Habitación: Temblar los centros

Un cuerpo tiembla, y nos mueve. Quizás si aprendemos a no pararlo, sino a apoyarnos en él, y descubrir desde ese tremor un movimiento nuevo, entonces todos los cuerpos temblaremos juntos, y no habrá una sola manera de hacerlo. Queremos buscar formas de apoyarnos que se den a través del hacer, del probar, del intentar, del imitar, del acompañar, del invitar, del acoger, moviéndonos desde muy dentro hasta muy fuera y al revés, para convivir con el temblor, para hacernos fuertes desde nuestro temblor.

A diario experimentamos temblores que sufrimos como humanos, como trabajadoras precarias, como seres que aman a otros seres, como cuerpos que reaccionan al frío del invierno. El temblor aparece en el centro mismo de lo que una es y se hace evidente en lo que haces, en la voz, en las manos, en ese estar fuera de tu voluntad.

Para entender o probar este temblor proponemos una cotidianeidad semanal, un espacio que siempre exista mientras estemos allí, regular y seguro, un espacio donde siempre poder volver. Cada semana, el día que decidamos, lo pasaremos poniendo el cuerpo y preguntándonos cómo estar juntas con todas las que puedan y quieran unirse. Una práctica semanal, colectiva y performativa para que las preguntas puedan volverse acciones, para mover la incertidumbre, hacerla temblar.

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SESIONES PÚBLICAS

Para desarrollar el proyecto se plantean nueve sesiones abiertas al público general y colectivos que quieran temblar con nosotras. Para inscribirse a las sesiones escribir un email a coordinacion@centrohuarte.es

Sesión 1: caminar | 28 de enero, 11h. Comencemos caminando. El 28 de enero empieza nuestra residencia Temblar los Centros y os proponemos que nos acompañéis en el recorrido, paseando desde nuestra casa en Pamplona hasta el Centro Huarte. Queremos acercarnos desde nuestro cuerpo, recorriendo lo que rodea, al cuerpo de la institución. Ver cómo se ve, cómo se refleja en su alrededor, cómo tiembla, cómo resuena y cómo acceder de forma que todas podamos entrar. Una manera de presentarnos al lugar, de llegar paseando el primer temblor.

Sesión 2: extremidades | 10 de febrero, 17:30h.  A veces el temblor tiembla primero en los extremos. O es allí donde va la vista y vemos la punta de los dedos que tintinea o los pies que no paran de moverse contagiados. Las extremidades son solo la parte final de la cadena de transmisión en el temblor, o también pueden ser el lugar donde empieza todo.

Para alcanzar, para tocar, para poder llegar, para que el cuerpo pueda llegar más lejos, también desplazarse, volar, nadar. Las extremidades salen del tronco, del centro de un cuerpo, vamos a temblarlo entonces y ver si los centros se mueven.

Si la recta tiembla, el mar.

Sesión 3: culo. En la última semana nos proponemos ser los culos del temblor, hacer la digestión, ir filtrando las frases, las imágenes, las acciones de estos días, ponernos en un estado de asimilación interior donde miremos las cosas un poco más de cerca. Para digerir el temblor pensamos en pasarlo por los recovecos de una publicación que estamos haciendo ahora para que facilite la absorción y la eliminación, dar una nueva forma a los temblores de este tiempo.

Sesión 4 y 5: deseo/tripa | 23 de febrero, 17:30h. Hemos tenido que juntar estas palabras para poder pensar sobre ellas. Sentimos que estamos empezando a temblar las cosas, que ya estamos en ello, que ya ha llegado el comienzo del tremor. Y todo parte del deseo, de la tripa, de que el miedo a temblar juntas no paralice el movimiento.

Sesión 6 y 7: aire/garganta. Estas últimas semanas el temblor nos ha invadido, un temblor de miedo, de no querer saber que lo que ocurre está pasando de verdad, un temblor contagiado a tiempo real desde una ciudad del este hasta cada uno de nuestros cuerpos. Ahora nos toca aplacar el temblor, pensar qué podemos hacer desde aquí para cambiarlo, para no alimentarlo, para que nuestro temblor venga del gozo y no del horror. Negarle el espacio. Se necesita más poesía/ poesia gehiago behar da*, decía un lema que siempre nos ha servido. Tal vez ese sea el único camino posible, cuando todo se impone abrir las gargantas, que el aire entre y salga de nuevo, dejar que las palabras nos salven otra vez.

Sesión 8: veroir | 10 de marzo. El jueves 10 de marzo terminamos de hacer una hoja de sala que nos propone recorrido por el espacio habitación poniéndonos en un estado de veroir. Tomamos este término de Cecilia Vicuña para acercarnos con el cuerpo de otra forma a los objetos, a las frases, a las huellas de lo acontecido en Temblar los centros, guiadas por unos textos que invitan a ser escuchados.

Sesión 9: estallido (fiesta) | 11 de marzo, 19h. Estallamos, temblar los centros recopilando las frases y lemas que han ido apareciendo a lo largo de estas semanas. Frases de la abuela de Amalia, de dichos o refranes en euskera, palabras de aliento, en las que apoyarnos cuando lo necesitemos. Las hemos puesto en las paredes, escrito en papeles y ahora las imprimimos sobre calcetines, camisetas, bragas y almohadones. Para que estén cerca del cuerpo y poderlas llevarlas puestas. Nos ayuda Maider y también Luz que sigue buscando temblores como una fiesta entre sus poesías.

BIOGRAFÍAS

Eva Garrido del Saz y Amalia Ruiz-Larrea Fernández, a través de diferentes proyectos llevan tiempo poniendo énfasis en formas educativas como el pasear, el perderse, el perder el tiempo juntas, el estar cuir, que deambula entre el arte y la educación y toman forma de talleres, performances, procesos de escritura y publicaciones. Han colaborado con diferentes instituciones como el Departamento de Educación del CA2M y en este período su investigación se desarrolla entre Matadero Madrid y el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte.